viernes, 16 de julio de 2004

EL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN- CAPITULO II

La devoción del escapulario del Carmen ha hecho descender sobre el mundo una “copiosa lluvia de gracias espirituales y temporales” (Pío XII, 6-VIII-1950). El Papa Pío XII habló frecuentemente del Escapulario. En 1951 ante una numerosa audiencia en Roma exhortó a que se usara el Escapulario como “Signo de consagración al Inmaculado Corazón de Maria”, “El Escapulario representa el dulce yugo de Jesús que Maria nos ayuda a sobrellevar” y finalmente continuó el Papa: El Escapulario nos marca como hijos escogidos de María, se convierte para nosotros en “Un Vestido de Gracia”.

LA ESPIRITUALIDAD:

Quien entra en comunión con la familia consagrada al amor, a la veneración y al culto a María, queda señalado con un peculiar carácter mariano de espíritu de oración y contemplación, de los diversos modos de apostolado y de la vida misma de abnegación. Asume también un compromiso de imitar a María.

Este don de la Virgen es signo de las muchas gracias que puede Ella conceder, como consecuencia de su privilegiada e íntima participación en la historia de la salvación.

Entraña, pues, la experiencia de unas vivencias marianas y espirituales. Ya que ante todo, la Virgen María ha sido propuesta siempre por la Iglesia a la imitación de los fieles…, porque en sus condiciones concretas de vida Ella se adhirió total y responsablemente a la voluntad de Dios”.(M.C. 35).

EL COMPROMISO

Vida mariana. Es decir: vivir en obsequio de Jesucristo y de su Madre. Nuestra vida ha de estar informada por la luz y el amor de María, unido estrechamente al de Cristo. El fruto del Escapulario consistirá en que quien lo lleve se esfuerce eficazmente en la imitación de las virtudes de la Santísima Virgen.

Representa la participación en el carisma de la Orden del Carmen, siendo señal como de un compromiso entre la Virgen y nosotros, por el cual Ella nos protege y nosotros le estamos consagrados.

LA MEDALLA ESCAPULARIO

Está autorizado su uso con tal de que por un lado lleve la Imagen del Sagrado Corazón de Jesús y por el otro una de la Santísima Virgen. La imposición debe realizarse con Escapulario de tela. A pesar de ello, el mismo San Pío X, al conceder esta dispensa, recomendó el uso del Escapulario de tela. Este es más simbólico, por ser una expresión abreviada del hábito del Carmen.

El Escapulario exige un compromiso cristiano autentico: Vivir de acuerdo con las enseñanzas del evangelio, recibir los sacramentos y profesar una devoción especial a la Santísima Virgen que se expresa al menos, con la recitación cotidiana de tres Ave-Marías.

INDULGENCIAS:

Se puede ganar indulgencia plenaria:
1. El día que se inscribe en la Hermandad.
2. En la Solemnidad de la Santísima Virgen del Carmen, el 16 de julio.
3. En la festividad de San Simón Stock, el 16 de mayo.
4. En la festividad de San Elías, profeta, el 20 de julio.
5. En la festividad de Santa Teresa de Jesús, el 15 de octubre.
6. En la festividad de San Juan de la Cruz, el 14 de diciembre.
7. En la festividad de Santa Teresita del Niño Jesús, el 1 de octubre.
8. En la festividad de Todos los Santos de la Orden, el 14 de noviembre.

Antonio Lorenzo Pérez Yglesias
Vocal de Liturgia